La importancia de dormir: un pilar esencial para la salud

La importancia de dormir: un pilar esencial para la salud

Dormir no es simplemente un descanso placentero, sino un proceso biológico indispensable que influye en el bienestar físico, mental y emocional. Durante el sueño, el cerebro permanece activo, procesando información, reparando tejidos y fortaleciendo el sistema inmunológico. Comprender el sueño y sus trastornos es esencial para adoptar hábitos que mejoren nuestra calidad de vida.

¿Qué es el sueño?

El sueño es un período de inconsciencia durante el cual el cerebro permanece sumamente activo.

El sueño se divide en dos fases principales: noREM y REM.

• Fase noREM: Constituye aproximadamente el 75% del tiempo de sueño y se subdivide en tres estados:
  • N1 (adormecimiento, 10%),
  • N2 (sueño ligero, 45%)
  • N3 (sueño profundo, 20%).
• Fase REM: Corresponde al sueño más profundo, en el cual ocurren los sueños. Durante esta fase, aunque el cerebro está muy activo, el cuerpo permanece inmóvil debido al bloqueo de las neuronas motrices.

Trastornos del sueño y su impacto

La Clasificación Internacional de los Trastornos del Sueño (ICSD) clasifica los trastornos del sueño en 7 categorías.

• Insomnio
• Trastornos respiratorios relacionados con el sueño
• Trastornos centrales de la hipersomnolencia
• Trastornos del ritmo circadiano sueño-vigilia
• Parasomnias
• Trastornos del movimiento relacionados con el sueño
• Otros trastornos del sueño

La falta crónica de sueño es una de las más comunes en la sociedad actual, siendo ocasionada por responsabilidades laborales, sociales y familiares, o incluso por malos hábitos. Este problema afecta tanto la cantidad como la calidad del sueño, influyendo negativamente en la alerta, el rendimiento y la salud general.

¿Cuánto deberíamos dormir?

La necesidad de sueño varía según la persona y la etapa de vida. Mientras la mayoría de los adultos se sienten descansados con 6-8 horas de sueño, algunas personas requieren menos.

Consecuencias de la falta de sueño

Agudas:

• Efectos cognitivos  
• Estado de ánimo y juicio  :  La privación del sueño puede provocar un estado mental similar a la depresión o la ansiedad
• Problemas respiratorios

Crónicas

• Accidentes y errores laborales  
• Calidad de vida   
• Morbilidad cardiovascular 
• Inmunosupresión 
• Obesidad y metabolismo 
• Mortalidad por todas las causas  
• Enfermedad renal crónica

Consejos para una mejor calidad del sueño

Adoptar buenos hábitos de higiene del sueño puede marcar la diferencia. Algunas recomendaciones clave incluyen:

1. Establecer un horario regular para acostarse y levantarse.
2. Evitar la cafeína, el alcohol y el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir.
3. Practicar ejercicio moderado y mantener una temperatura adecuada en el dormitorio.
4. Limitar las siestas a 30 minutos.
5. Reducir el consumo de líquidos por la tarde, especialmente en personas mayores.

Dormir bien no es un lujo, sino una necesidad para mantenernos sanos y activos. Al priorizar el descanso, estamos invirtiendo en una vida más saludable y plena.